Una veintena de integrantes de la Asamblea “Jáchal no se toca”, que se oponen a la explotación minera en la zona, terminaron demorados en la noche del miércoles en la Seccional 21º del departamento.
Fue luego de haber sido denunciados por concejales oficialistas por insultos y amenazas que recibieron en sus domicilios particulares durante una caravana que recorrió las calles céntricas de la villa cabecera. El incidente contribuyó a complicar aún más el clima que se vive en el distrito norteño, luego de que fracasara un intento de convocar a una consulta popular para que la gente opinara si quiere o no la actividad extractiva.
Javier Llanos, del FPV y presidente del Concejo Deliberante, dijo que en la noche del miércoles, que fue feriado por la celebración de la Revolución de Mayo, cuando no se encontraba en su domicilio, fue alertado por un vecino de que un grupo de asambleístas se encontraba en su casa y que “con gritos e insultos invadieron la propiedad y pegaron carteles en el frente”. Al igual que le ocurrió a él, los manifestantes también pasaron por las casas de Rosa Castro y de María Fernanda Díaz, los otros dos concejales oficialistas. Frente a la situación los tres ediles decidieron realizar una denuncia en la seccional de Policía del departamento “por agresión verbal, intimación, insultos e invasión de espacio privado”, dijo Llanos. Pero contó que cuando todavía estaban en la dependencia policial, comenzaron a congregarse los manifestantes, por lo que tuvieron que salir por el fondo y con custodia policial para evitarlos. Producto de la situación, una veintena de los asambleístas fueron demorados por un rato, pero ninguno quedó detenido.
Quien también estaba muy molesto porque la manifestación también pasó por su casa fue el intendente Miguel Vega quien, en declaraciones a medios jachalleros, dijo que “intentaron, bajo una lluvia de insultos, ingresar a mi hogar donde estaba con mi familia que nada tiene que ver en todo esto. Esto es un absurdo”.
Saúl Zeballos, uno de los voceros de la Asamblea “Jáchal No se Toca”, contó que el miércoles realizaron la quinta caravana de protesta pero que “no insultamos ni le pegamos a nadie. Y sí les pegamos en los frentes de las casas carteles en favor de la vida”.
Como consecuencia de la denuncia policial, tomará intervención el juez Pablo Oritja, de la Segunda Circunscripción Judicial.
Los ánimos vienen caldeados en el departamento norteño luego de que fracasara el intento de convocar a una consulta popular para que los jachalleros se expresaran a favor o en contra de la explotación minera en la cuenca del río Jáchal. Pero la iniciativa no prosperó porque los tres concejales oficialistas se abstuvieron de votar. Según Zeballos, la sesión fue inválida porque para abstenerse los ediles debieron pedir autorización y no lo hicieron.
La asamblea montó una carpa en la plaza departamental luego del derrame de solución cianurada en Veladero, que incluso fue visitada por el Gobernador.
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