Durísimo golpe le asestó Barrick a la industria minera y al país. Miles de millones de dólares y miles de puestos de trabajo se perderán, ya que la repercusión de estos eventos de la que es responsable no tendrán límite, ni techo. Todo el esfuerzo y el trajín por conseguir inversiones, desarrollar proyectos mineros sustentables en beneficio de la comunidad han quedado heridos de muerte.
Por Favio Casarin, Geologo, abogado y Presidente de APPMA.
Más allá de que aún no se han delimitado con precisión las responsabilidades ni la cuantía del daño ambiental, nuevamente Barrick volvió a tomar el camino equivocado.
Nunca creyó en la comunicación, en el valor de su propios profesionales y trabajadores -que los tiene y en gran valía- para difundir su actividad. Eligió siempre encerrarse en la oscuridad de su sitio minero, y contrató a los lobbystas de turno, a los que les pagó fortunas para que la defiendan en los pasillos y en los almidonados manteles de las jugosas y regadas reuniones en hoteles, ministerios y secretarías.
Aplicó a rajatabla el concepto de que en el Tercer Mundo no importa la gente, sino que importan los funcionarios, que son los que firman y deciden en el momento. Tropezó una vez hace exactamente un año, y en lugar de cambiar de política, redobló la apuesta.
Especuló en todo, inclusive a fines del año anterior hasta última hora negoció -y cambió- su voto para decidir quien presidía la Cámara minera, a la que dejó hoy parapléjica y aturdida.
Hoy quedó en soledad, los lobbystas de los manteles almidonados y que bebían los Malbec cosecha seleccionada en las reuniones, hoy no atienden, ya que tienen otros clientes más potables y menos riesgosos. Los políticos de su San Juan Minero le dieron la espalda, porque ya defender esta causa perdida es quemarse.
La suerte está echada, y ya no existen más oportunidades, a menos que este resulte este ser el país de más abajo del Tercer Mundo en el que Barrick soñó. Entonces podrá seguir operando con más de lo mismo.
Cayó Barrick víctima de su propia medicina, y nadie puede alegar a su favor su propia torpeza. No cayó sola lamentablemente. Se lleva puesta también a 7 provincias que prohiben la minería y que seguirán con la misma-, alentadas por estos acontecimientos; se lleva puesta el esfuerzo de toda una industria, de empresas, de profesionales y hasta de funcionarios que vienen bregando por otra minería, por otra forma de relacionarse con la gente.
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