La Legislatura de Chubut aprobó ayer la adhesión al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), pero mantuvo el veto a la minería. De esta forma, se convirtió en la cuarta provincia en plegarse a la normativa, tal como ya lo hicieron Río Negro, Jujuy y Mendoza.
Tras un debate que se extendió por casi 5 horas, el parlamento chubutense le dio luz verde al proyecto del gobernador Ignacio Torres en sintonía con el aprobado por el Congreso de la Nación como parte de la ley Bases.
La iniciativa oficial contó con el voto favorable de 18 legisladores (los 16 de la mayoría, junto a Daniel Casal y la sastrista Mariela Williams), mientras que 9 sufragaron en contra (6 de Arriba Chubut, dos del PiCh, y el voto del diputado del Frente de Izquierda).
Ahora, Chubut es la segunda provincia patagónica en sumarse al RIGI, detrás de Río Negro, cuya celeridad para plegarse al régimen estuvo marcada por la pulseada con Buenos Aires por la mega-inversión en Gas Natural Licuado (GNL) de YPF y Petronas.
Sin embargo, mientras que provincias donde ya se aprobó, como Jujuy y Mendoza, y otras donde avanzan proyectos (Salta, Catamarca) tienen como norte captar grandes inversiones mineras, en tierras chubutenses la proliferación de esa actividad y del uso de cianuro continuará vetada.
El tema despierta una sensibilidad particular en el distrito, que fue escenario de un gran conflicto social durante la gobernación del antecesor de Ignacio Torres, Mariano Arcioni. Actualmente rige en el distrito la Ley 5.001, que fue aprobada en 2003 y que prohíbe la minería a cielo abierto y la utilización de cianuro.
“Una oportunidad para Chubut” había dicho Torres
Meses atrás, durante el debate por la Ley Bases, Torres había manifestado que el RIGI “es una oportunidad para Chubut”. “El RIGI es una oportunidad para las provincias exportadoras como Chubut, la Nación necesita divisas y nosotros necesitamos dinamizar nuestras economías y agregar valor a nuestros recursos”, dijo.
Ahora, para fomentar su adhesión, la gestión chubutense explicó: “No podemos seguir un camino en cual el PBI no crece en la misma proporción que la población y en el cual la única respuesta de la dirigencia política ha sido hasta acá multiplicar de modo exponencial el empleo público y los programas de asistencia social”.
Esta semana, durante su exposición en el Council of Americas, el mandatario del PRO afirmó que “necesitamos una Argentina seria, con calidad institucional y una agenda de desarrollo a largo plazo”.
Al respecto, hizo énfasis en “la oportunidad histórica que tenemos en Argentina para discutir una agenda de desarrollo mancomunado a mediano y largo plazo, alejada de las mezquindades políticas, y que nos devuelva la calidad institucional que necesitamos para atraer inversiones y ser confiables, competitivos y pujantes”.
“Estamos convencidos de que este es el camino para consolidar políticas de Estado que verdaderamente tengan un efecto positivo en la producción, exportación y el agregado de valor a nuestros recursos y, en definitiva, el bienestar de nuestra gente”, finalizó.
No estando la explotación minera dentro del menú chubutense, la administración local aspira a otras actividades de fuste, como la hidrocarburífera y el turismo, por ejemplo.