El superintendente de Medio Ambiente y el biólogo, oficial de Medio Ambiente, ambos de Proyecto MARA, dialogaron respecto al “control y monitoreo ambiental” en la actividad minera.
Durante el segundo bloque del evento Ámbito Debate en una charla virtual con conexión en vivo desde la mina, se hizo mención al “control y monitoreo ambiental” en la actividad minera. Al respecto, dialogaron Nicanor Elizondo, superintendente Medio Ambiente de Proyecto MARA; Edgar Alderete, biólogo, oficial de Medio Ambiente de Proyecto MARA.
En primer término, Elizondo explicó que “Alumbrera está en un plan de cierre de mina”. “En todo lo que es la evaluación de impacto ambiental que se presentaron desde los inicios del proyecto, siempre con la planificación de todo el proyecto, se diagrama el plan de cierre de los emprendimientos. En la Alumbrera, en el 2018 terminamos con el proceso extractivo y continuamos con el proceso de cierre. En este momento, estamos trabajando en el cierre en el componente botadero”.
“El proyecto Alumbrera trabajó con dos áreas de extracción, en 2018 se terminó la extracción y se comenzó con el proceso de cobertura. Que es la metodología que se definió para hacer el cierre, que es hacer la cobertura de las escombreras con material benigno, para aislar el material de las escombreras con esta cobertura. Una vez concluida la cobertura, se sigue con la revegetación de especies nativas. Llevamos cubiertas 60 hectáreas de la escombrera con especies nativas”, detalló Elizondo.
En tanto, Elizondo señaló que el pit Durazno, de 850 metros de diámetro y 500 de profundidad, se va a utilizar como reservorio de agua para usar en la planta. “Uno de los puntos que se está considerando para el proceso de cierre es hacer para almacenamiento de agua y el manejo de agua para las cuencas cercanas. Es uno de los proyectos que se tiene sobre el pit del Durazno”, remarcó.
En concreto, los especialistas hicieron mención a los distintos controles que se realizan en la mina y en las comunidades cercanas, tanto relacionados al agua como al aire, entre otros factores. “Entre los controles que realizamos, el principal es en el control del agua. Para eso, tenemos que basarnos en equipos certificados, para respaldar los datos que relevamos. Realizamos medición de distintos parámetros, como el pH, oxígeno, etcétera. Tenemos un caudal de datos que nos posibilita realizar un control más estricto, por ejemplo, sobre la calidad del agua”, señaló Alderete.
“El pH del agua es uno de los elementos que verificamos y controlamos. En todos los cuerpos de agua vecinos al proyecto, medimos los elementos antes de que el proyecto comience sus actividades y después continuamos con el monitoreo. Esos resultados se los contrasta con los valores del a línea base y controlamos que no haya dispersión entre los valores actuales y los valores de la línea base, antes del proyecto. Ese es uno de los objetivos más importante que tenemos con todos los monitoreos, para saber que no hay alteración del medio con el proyecto”, remarcó Elizondo.
Sobre los controles del nivel del aire, Alderete agregó: “El objetivo es cuidar a los vecinos y a las personas. En Alumbrera realizamos monitoreos de calidad de aire todos los meses, dentro del predio y en localidades vecinas. Para ver si todo el polvo que se genera dentro del predio, tanto por voladuras como por el tránsito, si llega a las localidades vecinas. Es un monitoreo mensual, y cada tres meses hay que reportar informes y hay un informe anual. Nos basamos en normas nacionales e internacionales, que marcan los límites. En las localidades vecinas no superamos esos valores en las partículas respirables”.
Elizondo explicó también cómo se tratan los residuos que se generan en la mina: “Trabajamos acorde a la legislación vigente. Tenemos los residuos orgánicos, que son los que genera el personal en el campamento, que se clasifican y se reciclan. También tenemos residuos de aceites o trapos con hidrocarburos que usan los mecánicos, por ejemplo, que los separamos y tenemos una planta en la que colocamos los aceites usados y los sólidos con hidrocarburos”.
Fuente: Ambito