La repartición que tiene a su cargo el control de la actividad minera hizo 571 inspecciones en 2018 confeccionando 536 actas. Para subir la frecuencia de inspección organizarán la tarea con los 12 inspectores existentes y los cinco coordinadores de proyectos.
Las estadísticas de la Dirección de Fiscalización y Control Ambiental Minero, conocida como Policía Minera, indican que el año pasado se realizaron 571 inspecciones y se elaboraron 536 actas con sus informes respectivos. “Estas inspecciones se planean porque después hacemos el seguimiento. La mina Veladero, por ejemplo, tiene una comisión una vez por semana, es decir que cuatro veces al mes hay un control. Si hubiera un evento o trabajo especial que merece ser controlado se sube especialmente. Los otros proyectos metalíferos más chicos, tienen una frecuencia mensual salvo una necesidad especial”, indica Federico Vera Frassinelli, secretario de Gestión Ambiental.
Cada una de las inspecciones pone en terreno a dos técnicos (puede ser un ingeniero o un geólogo) y a un chofer de camioneta de una flota de dieciocho vehículos.
“Lo que se anota en las actas son irregularidades que tienen que ver con el proyecto en sí. Si está funcionando perfectamente, el acta no dice nada sino que constata la visita. Una infracción menor y común es, por ejemplo, que los caminos a la mina no estén regados y eso genera mucho polvo en el ambiente. En este caso, se le avisa a la empresa para que aumente la frecuencia de riego. De volver a ocurrir, la segunda vez le advertimos de nuevo y la tercera se le mete una cédula de infracción. Cuando se hace un acta de infracción vemos que haya existido al menos una advertencia”, detalla Vera Frassinelli.
La Dirección de Fiscalización y Control Ambiental Minero cuenta con doce inspectores, a los que se suman los cinco coordinadores de proyectos. Es que las minas Veladero, Gualcamayo, Casposo y el Proyecto Lama tienen un coordinador, y hay otro abocado a las caleras grandes. Los coordinadores se encargan de centralizar toda la información y también hacen inspecciones.
“Apostamos este año a aumentar un 25% la frecuencia de inspección. No está previsto aumentar el personal, alcanza con la gente que tenemos. Hay que organizarse un poco mejor porque de los doce inspectores no todos pueden subir a 5.000 metros de altura. No está todavía totalmente resuelto”, señala el funcionario.
La Dirección de Fiscalización y Control Ambiental Minero controla el cumplimiento de la legislación nacional y provincial de protección ambiental para la industria minera, el cumplimiento de normas de seguridad e higiene en la fase de prospección, exploración y explotación y las plantas de procesamiento de minerales. También controla el cumplimiento ambiental de las empresas que desarrollan la actividad, monitorea el cumplimiento de la Declaración de Impacto Ambiental Minero y lleva información estadística.
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