Han pasado poco más de 100 días de la segunda gestión de Alfredo Cornejo, el único mendocino que ha repetido en el Sillón de San Martín desde el retorno de la democracia.
“Este proceso es más recesivo que el anterior, pero heredé un Estado provincial más ordenado”, analizó el gobernador durante una entrevista con el Post, en su oficina del cuarto piso de Casa de Gobierno, que mantiene la misma decoración que su predecesor Rodolfo Suarez.
Al igual que Suarez, ni bien arrancó el gobierno, Cornejo no dudó en pisar el acelerador en materia de minería, tomando algunos recaudos para no correr la misma suerte: básicamente, no modificar la Ley 7722, idea que ratificó para explotar la mayor cantidad posible de yacimientos de cobre. “Actualmente, el 80% del cobre del mundo se está sacando por flotación, y con ese método no se usa ácido sulfúrico ni ninguna sustancia prohibida en la 7722”, indicó. Además, pidió a los bodegueros-lobistas que no tengan miedo a la “convivencia del vino con la minería”, relación armónica del otro lado de la cordillera.
Por otra parte, el gobernador se refirió al episodio del reclamo de un grupo de policías, al que Cornejo le dio cierta entidad respondiéndoles públicamente. “Con la excusa del salario, que se ha caído como se ha caído el salario del docente y del empleado de comercio, aprovechan cualquier cosa para intentar trabajar con lógicas sindicales, y los policías no pueden sindicalizarse”, repitió Cornejo, que por estas horas analiza, con un grupo de diputados, la posibilidad de modificar la Ley 6722, que establece el reglamento de la Policía, e incluir lo dispuesto en en el protocolo de fuerzas federales que anunció Patricia Bullrich la semana pasada, dándoles más “protección” a los efectivos de seguridad.
Fuente: Mendoza Post