El decreto presidencial -que concede un 20% de disponibilidad de divisas a las empresas que con nuevas propuestas de inversión, logren ingresos por exportaciones- fue recibido por los referentes mineros como una buena señal.
Para el sector minero, el reciente decreto presidencial 234/2020 fijando el nuevo Régimen de Fomento de Inversiones para las Exportaciones -que flexibiliza el cepo al dólar para atraer a las inversiones que generen exportaciones– es la primera acción de promoción para la actividad que dispone un Gobierno Nacional desde que se promulgó la ley de inversiones mineras en 1993.
Por esa razón, la iniciativa fue recibida como una buena señal por los referentes mineros. Sobre todo porque, de hecho, responde en parte a un proyecto de ley que desde la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) se propuso a fines de 2020 al secretario de Minería de la Nación, Alberto Hensel, y que fue anticipado por Santa Cruz Produce.
“Creemos que ese es el camino, que debemos profundizar a fin de generar mejores condiciones y reglas que sean estables en el tiempo para promover la reinversión en los proyectos actuales e impulsar todos los que están en carpeta”, señaló Luciano Berenstein,director ejecutivo de la CAEM, en diálogo con SCP.
Asegurar inversión
Por otra parte, la medida firmada por Alberto Fernández la tarde del 6 de abril está en línea con una resolución del año pasado -que se designó como “A” 7123– del Banco Central, que se publicó en el Boletín Oficial el 1 de octubre del año pasado, y dispuso un mecanismo para asegurar los dólares a aquellas empresas que inviertan en el país y generen ingreso de divisas.
De alguna manera, que en esta oportunidad la herramienta para ponerle un marco a la decisión sea un decreto de necesidad y urgencia (DNU) del Poder Ejecutivo y no una resolución de la entidad bancaria, colabora con que no sea reducida a una disposición ceñida a un contexto puntual y sea valorada como una señal de estabilidad. De hecho, se plasmó con una previsión de 15 años.
No obstante, desde otro punto de vista, lo que parece también indicar es que el cepo al dólar llegó para quedarse, al menos por un puñado más de mandatos presidenciales.
Buenas noticias
En tanto, entre las fuentes consultados existe el consenso sobre que el decreto es una muy buena noticia para el sector, aunque esa precisión se concentra precisa y puntualmente en el caso de los proyectos que están en marcha y que planean o mantienen en curso algún tipo de ampliación o extensión.
Por el contrario, las dudas persisten sobre si finalmente la disposición podrá lograr su principal objetivo que es el de posibilitar nuevas inversiones.
Para el sector minero, el decreto de fomento a las exportaciones es “una buena noticia”
Además de la minería, también a los sectores foresto industriales, agroindustriales, hidrocarburÍfero y de industrias manufactureras, el decreto les concede la libre disponibilidad de un 20% de las divisas que se obtengan en las exportaciones que surjan a partir de nuevas inversiones mayores a los 100 millones de dólares, con un tope máximo anual equivalente al 25% del monto bruto de divisas ingresadas para el proyecto.
Los fondos liberados del cepo serán de libre aplicación; podrán ir al pago de capital e intereses de pasivos en el exterior, utilidades y dividendos de balances cerrados y auditados, o a la repatriación de inversiones directas de no residentes.
Las diferencias
Si se compara con la iniciativa que había presentado la CAEM ante las autoridades nacionales, que contaba con el respaldo de la Unión Industrial Argentina (UIA), la disposición del Gobierno Nacional no alcanza para dar una respuesta a los requerimientos planteados.
De hecho, desde la entidad empresaria se había propuesto una normativa para permitir que quienes tengan en carpeta proyectos grandes, que implican para su puesta en marcha una inversión de envergadura, tengan como atractivo el libre acceso -no planteaba porcentajes, sino que se quitara todo tipo de restricción- al Mercado Único de Libre Cambio (MULC, según las siglas).
En esa línea, el presidente de la CAEM, Alberto Carlocchia, señaló que la minería, con cierta apertura comercial, no puede generar otra cosa que el ingreso de divisas y que es a partir de ahí que se intentó explicar a las autoridades nacionales los escenarios que creen se deberían considerar al menos como propuestas.
El objetivo de la norma es establecer un esquema de inversión que facilite la economía real
“En una estructura normal de negocios no tiene que haber restricciones. Ahora, si tiene que haber restricciones, lo que pedimos es discutir cuál es el porcentaje que podría yo tener para lograr cierta libertad que me permita a mí agilizar las inversiones, que eso es lo más importante”, indicó el titular de la Cámara en el marco de un café virtual del que participó Santa Cruz Produce, días antes de que se diera a conocer el decreto que ahora flexibiliza en parte el cepo.
Generador de divisas
“Si hay algo que no genera la minería es fuga de dólares, todo lo contrario” aseguró el dirigente empresarial. Y explicó “es decir que si se abre la posibilidad de inversión, la minería trae los dólares, si se genera un mercado de cambio apropiado, la minería vende y genera divisas”, insistió.
En ese contexto se preguntó “Entonces, ¿cuáles son las únicas cuestiones a tener en consideración? Esencialmente el repago de las deudas que las empresas pueden generar, el giro de dividendos y utilidades, los préstamos que se requieren para llevar a cabo los procesos, la deuda que genera una importación de algún insumo para seguir produciendo, que se repagan con el tiempo cuando la inversión ya está nutrida en el país o con la dinámica comercial”, completó.
Mirada oficial
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, indicó que este régimen “genera un marco de mayor previsibilidad y un régimen especial de acceso al mercado de cambios para grandes inversores”. Y aclaró que “incluye a empresas de diferentes sectores y que traccionan a gran cantidad de pymes, por lo que van a generar gran cantidad de empleo y desde el punto de vista productivo es una señal muy importante”.
Por su parte, el ministro de Economía, Martín Guzmán, remarcó la necesidad de “converger hacia un esquema de inversiones de capital que facilite y aliente las inversiones en la economía real y desaliente el movimiento de capitales de muy corto plazo que generan movimientos desestabilizantes en el tipo de cambio que afectan negativamente a la economía real”.
Fuente: laopinionaustral.com.ar
Dejar una respuesta