En la cima del ranking se ubica Santa Cruz, con un ingreso medio per cápita de $126.780. Los datos se desprenden de un informe del Ministerio de Trabajo
Argentina atraviesa por una de las peores crisis de su historia, no solo por la caída de su actividad económica, sino también por los altos niveles de pobreza, el avance de la desocupación y la fuerte caída del poder adquisitivo de los salarios. En ese marco, sobresale una brecha de $83.299 entre el sueldo promedio en toda la provincia con mayor nivel de ingresos (Santa Cruz) y el ingreso medio de la provincia que peor paga (Santiago del Estero).
Los datos se desprenden de un informe publicado por el Ministerio de Trabajo de la Nación. De acuerdo al estudio, el sueldo promedio neto a nivel nacional fue de $71.363 en marzo de 2021 (dato más actual). En la cima del ranking se ubica Santa Cruz, con un ingreso medio per cápita de $126.780. Le siguen de cerca Chubut ($99.330) y Neuquén ($98.129). En el otro extremo se ubican las provincias de Misiones ($45.118), Santiago del Estero ($45.100) y La Rioja ($43.481).
En líneas generales, se puede observar con facilidad que las provincias del sur del país tienden a tener un mejor nivel de ingresos y a medida que “se sube en el mapa”, el salario disminuye. De acuerdo a diferentes economistas consultados, este fenómeno tiene que ver con la composición de la matriz productiva de cada provincia y región.
Hay, sin embargo, grandes excepciones, como el caso de Río Negro y Jujuy, que se encuentran en el “pelotón” del medio del ranking de salarios. De todas formas, casi siempre es la matriz económica la que define la calidad del mercado laboral en cada caso.
El economista y precandidato a diputado nacional de “Avanza Libertad”, José Luis Espert, explicó que existen grandes brechas salariales entre las diferentes provincias a causa del empobrecimiento de algunas regiones de Argentina “Este país se ha empobrecido de manera dramática en el último siglo. Argentina fue el país más rico del mundo a fines del siglo XIX y uno de los diez más ricos en la primera mitad del siglo XX, pero a partir de ahí comenzó un proceso de empobrecimiento que lo ha hecho perder más de un puesto en promedio por año”, comentó el especialista.
“Ahora estamos entre los puestos 120-130 y en los últimos 50 años pasamos de no tener pobres a sufrir un 50% pobreza. Por eso, la discusión de provincias ricas y pobres hay que darla en un marco de un país que se ha empobrecido”, apuntó Espert.
También compartió su opinión el economista mendocino Carlos Rodríguez, quien explicó que, dentro de un claro escenario de pobreza, hay cuestiones estructurales que explican en gran parte las brechas salariales que existen entre provincias.
“La disparidad se debe a varios factores, pero es primordial entender que el nivel de los salarios depende de la productividad marginal del trabajo. Eso está asociado al volumen de capital invertido. Lo que suele ocurrir, es que en aquellos sectores en los que los trabajadores tienen que usar maquinarias más costosas, tienden a tener salarios más altos. Por otro lado, está el poder de negociación de los sindicatos. Algunos sectores tienen mayor poder y pueden lograr mejores ventajas que otros”, sostuvo.
¿Qué pasa en cada región?
El país es uno y los problemas macroeconómicos son comunes a todas las regiones, pero la realidad difiere mucho entre una zona y otra. Un análisis detallado del mapa salarial de la Argentina permite entender qué tan diferente se vive según la latitud del hogar.
Patagonia. Es sin lugar a dudas la región que mejor paga a sus trabajadores -en general-, pero esto no se refleja en otros indicadores de suma importancia para la calidad de vida de los habitantes. Sirve de ejemplo lo que ocurre en Tierra del Fuego, que si bien es la cuarta provincia con mejor nivel de ingresos, es la tercera con mayor tasa de desocupación (12,8%). Es decir que hay una gran parte de la población de esa provincia que está buscando trabajo y no puede encontrarlo.
Otro ejemplo claro de discordancia entre el salario promedio y la calidad de vida de la población es el de Neuquén, que se ubica en el tercer puesto del ranking salarial, pero el 40,4% de sus habitantes son pobres. Esto demuestra que el sueldo promedio no es en realidad representativo de lo que pasa puertas adentro.
En el Gran Buenos Aires la actividad que mejor paga es “electricidad, gas y agua” ($152.980)
De hecho, si se analiza la matriz productiva de esa provincia, se encuentra que el sector estrella, explotación de minas y canteras (dentro de ese rubro están todos los trabajadores del sector petrolero), paga un salario promedio $206.124; pero a pocos kilómetros de distancia, los empleados de la pesca ganan solo $42.086 netos. Dicho de otra forma, hay $164.038 de diferencia entre los que más ganan y los que menos perciben.
Provincia de Buenos Aires y CABA. Para analizar la realidad sectorial de la región, el Ministerio de Trabajo divide a Buenos Aires en tres: Gran Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Resto de Provincia de Buenos Aires. Las tres forman parte del top ten de mejores salarios de Argentina, solo por detrás de las provincias patagónicas.
En el Gran Buenos Aires la actividad que mejor paga es “electricidad, gas y agua” ($152.980) y la que menor remuneración la de a los trabajadores es el de hotelería y restaurantes.
No obstante, el caso más llamativo es sin duda alguna el de CABA, que tiene una disparidad salarial enorme. Dentro de esa región se encuentran los sueldos más altos del país. Pertenecen al sector de explotación de minas y canteras y alcanzan los $379.940 (hay muchos cargos gerenciales). La actividad que menos paga en CABA es también la de hotelería y restaurantes, que en marzo promediaba los $33.537 por empleado. Eso significa que de un extremo a otro hay $346.403 de diferencia. A lo largo de una año es brecha supera los $ 4 millones.
Son grandes también las diferencias en pobreza y desocupación. Para medir esos indicadores, Indec solo hace la visión entre CABA y Buenos Aires. En el primer caso la pobreza es del 16,5% (la más baja de Argentina) y la desocupación llega al 7,2%. En el segundo, la pobreza es del 51% (la segunda más alta) y la desocupación llega al 14,1% (la más alta).
Región Pampeana. El “centro” del mapa de Argentina coincide con el “medio” de la tabla de ranking salarial. La provincia mejor posicionada dentro de la región Pampeana es Santa Fe con un salario promedio neto de $63.380, pero internamente tiene una brecha de ingresos de $89,437. En un extremo está el sector de electricidad, gas y agua ($117.657) y en el otro está el de restaurantes y hoteles ( 28.221), cuyos trabajadores ganan menos de la mitad de una Canasta Básica Total ($33.488,33). Esta realidad se evidencia cuando se observan los niveles de pobreza (39,8%) y desocupación (7,8%).
La Pampa y Córdoba presentan un escenario similar en lo referido a salarios y brechas internaras (ver cuadro), pero difieren mucho en los niveles de pobreza. En la primera, el 33,5% de sus habitantes son pobres (ganan menos de una canasta básica) y en la segunda el índice de pobreza llega al 40,8%, lo que evidencia una distribución de los ingresos mucho más dispar. De todas formas, en ambos casos la desocupación es muy elevada (11,2% y 13% respectivamente) y está por encima de la media nacional.
Cuyo. Por el tamaño de su población y su peso sobre el Producto Bruto Interno, se podría pensar que Mendoza tiene los trabajadores mejor pagos de Cuyo, pero no es así. Con un suelo medio neto de $51.749, la provincia vitivinícola se encuentra por debajo de San Juan y San Luis. Además, tiene la brecha salarial más importante de la región. Los empleados del sector petrolero tienen un ingreso neto mensual de $187.264, mientras que los de la educación ganan apenas $26.667. Dicho de otra forma, existe una brecha salarial de $160.597 entre los mejor y peor pagos en esa provincia.
Dentro de Cuyo, San Luis es la que tiene mayor equilibrio en su mercado laboral, pero aun así existe una distancia de $106.407 de diferencia entre lo que ganan los trabajadores del sector bancario ($135.302) y lo que perciben los de hoteles y restaurantes ($28.895), sin duda una de las actividades más perjudicadas por la pandemia del Covid-19.
San Juan, por su parte, tiene a la minería en el techo del ranking ($ 171.104) y al agro en el fondo ($28.795), mostrando así una brecha salarial de $143.081. Lo positivo para el gobierno sanjuanino, es que tiene el nivel de pobreza y desocupación más bajo de la región (34,8% y 5,2% respectivamente).
Una vez más, Mendoza es la peor posicionada en ese sentido. El 44% de su población es pobre, lo que resulta lógico, teniendo en cuenta que el sueldo promedio está por debajo de la Canasta Básica Total. También es la que tiene mayor desocupación (10,6%).
La Rioja con $43.481 y Santiago del Estero, con $45.100, son las dos provincias con peor nivel de ingreso
Nordeste. Las cuatro provincias que conforman el noreste argentino (Formosa, Corrientes, Chacho y Misiones) están en el grupo de las diez con menor nivel de ingresos. La peor ubicada en el ranking (ante penúltima) es Misiones, con un ingreso neto promedio de $45.118, siempre hablando del sector privado registrado. Si se analiza el mercado laboral de la provincia norteña, se encuentra uno de los salarios más bajos de todo el país, el de los trabajadores del agro, que en marzo de este año tenían un sueldo promedio de $25.428. En ese caso, los mejores pagos con los trabajadores del sector bancario, con $106.862.
El noreste tiene también la provincia con mayor nivel de pobreza de Argentina. Se trata de Chaco, donde el 53,6% de la población no alcanza a cubrir sus necesidades básicas. Llamativamente, la desocupación es de 5,3% (5,7puntos porcentuales por debajo de la media), pero algunos economistas consultados coinciden en que en esa provincia hay un claro “efecto desaliento”, es decir que la población deja de buscar trabajo porque sabe que no lo va a encontrar. Cabe recordar, que estadísticamente se considera “desocupada” a aquella persona que busca activamente trabajo sin poder encontrarlo.
En la región, la brecha salarial más significativa es justamente la del Chaco, que llega a $141.572. La mejor, es la de Misiones.
Noroeste. En el noroeste de Argentina hay realidades muy distintas. Están las dos provincias con peor nivel de ingresos, La Rioja con $43.481 y Santiago del Estero, con $45.100, pero también hay algunas con sueldos más cercanos la mitad de tabla: Jujuy con $53.784 y Salta, con $51.389.
Para entender a qué se deben estas diferencias, vale analizar lo que ocurre internamente en la mejor y la peor posicionada de la región. A la que mejor le va, en lo referido estrictamente a la situación salarial, es a Jujuy. Su economía está apalancada por algunos sectores con sueldos por encima de los $100 mil, siendo la “electricidad, gas y agua” el mejor pago ($161.771). Lo negativo es que en la misma provincia hay sector con sueldos muy bajos, como la enseñanza, que en promedio paga $30.833 netos a sus trabajadores. Además, Jujuy es la provincia con desocupación más baja del país, con apenas un 4%.
En La Rioja, en cambio, la provincia con salario promedio más bajo de Argentina, no había ningún sector que superara los $100 mil netos en marzo de este año. Los que más ganan son los empleados de electricidad, gas y agua, con un sueldo de $98.227 y los de menores salarios son una vez más los vinculados a la agricultura, con $24.853 de bolsillo ($72.571 de diferencia). Aun así, la pobreza de La Rioja es menor a la media nacional (35,3% frente a 42% del total país) y su desocupación es relativamente baja, con 4,3%.
En todo el noroeste, la provincia con mayor nivel de pobreza (43,5%) y desocupación más alta (9,5%) es Tucumán.
Cómo “sanar” al mercado laboral
Analizando los números que ofrece el mercado laboral argentino, hay algo que queda claro. El mayor problema no es la brecha de los sueldos en sí, sino el bajo nivel de ingresos que tienen las provincias y los sectores que menos ganan. A eso se suman, por supuesto, los altos niveles de pobreza y desocupación.
Para Luis Contigiani (diputado nacional por Santa Fe y exministro de Producción de Santa Fe), lo que está faltando de fondo es un pacto social y económico que le permita al país llevar adelante una política seria en los controles a la formación de precios y la creación ingresos salariales con racionalidad.
“Veo que hay sectores que están haciendo darwinismo con los precios. Hay toma de ganancias mucho más allá del costo de producción, porque hay posiciones dominantes. No se aplican las leyes de defensa a la competencia y no está el marco que nos pueda ligar racionalmente y tomar decisiones de manera estable”, sostuvo.
En tanto, Esper advirtió que la manera en la que se reparte la recaudación tiene mucho que ver en cuanto a cuáles son las provincias más empobrecidas. “En lugar de repartirse entre provincias apuntando a la familia, al individuo, se reparte en función de criterios geográficos. Supuestamente las provincias del norte son más pobres, por lo que va más plata hacia esa región de la que llega a provincias como Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Mendoza. Eso no está bien”, declaró el economista.
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