El litio es un elemento químico que se utiliza principalmente para la fabricación de baterías recargables, como las que alimentan los teléfonos móviles, Las computadoras portátiles, tablets y hasta los vehículos eléctricos. También tiene aplicaciones en la medicina, la industria y en la energía nuclear.
Debido a su creciente demanda, el litio se ha convertido en un recurso estratégico muy importante para muchos países y empresas a nivel mundial. La importancia del litio ha llevado a un aumento en la exploración y extracción de este recurso en varios países, ya que se anticipa que la demanda mundial de litio continuará creciendo en el futuro cercano.
Pero, ¿Cuánto litio hay en el mundo? ¿Es suficiente para satisfacer las necesidades actuales y futuras? ¿Dónde se encuentra?
Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), el litio es el metal más abundante en la corteza terrestre, con una concentración media de 20 partes por millón (ppm). Sin embargo, su distribución no es uniforme y solo se puede extraer de forma rentable de algunos depósitos.
Estos depósitos se clasifican en dos tipos: salares y rocas.
Los salares son cuencas cerradas donde se acumula agua salada que contiene litio disuelto. Al evaporarse el agua, se forman costras de sales que pueden alcanzar varios metros de espesor. Los salares más importantes se encuentran en el denominado “triángulo del litio”, que abarca partes de Argentina, Bolivia y Chile. Estos tres países poseen el 58% de las reservas mundiales de litio, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Las rocas son formaciones geológicas que contienen minerales ricos en litio, como la espodumena, la petalita o la lepidolita. Estas rocas se pueden triturar y procesar para obtener litio metálico o compuestos químicos.
Las rocas más importantes se encuentran en Australia, China, Canadá y Zimbabue. Australia es el mayor productor mundial de litio a partir de rocas, con el 41% del total en 2019, según la AIE.
El USGS estima que las reservas mundiales de litio equivalen a unos 230 años de producción al ritmo actual. Sin embargo, esta cifra puede variar según los criterios económicos, técnicos y ambientales que se apliquen para definir lo que es una reserva. Además, existen recursos adicionales que podrían convertirse en reservas si se descubren nuevos depósitos o se mejoran las tecnologías de extracción y procesamiento.
La AIE proyecta que la demanda mundial de litio se multiplicará por 10 entre 2020 y 2030, impulsada por el aumento de la electrificación del transporte y el almacenamiento de energía renovable. Para satisfacer esta demanda, será necesario incrementar la oferta de litio tanto desde los salares como desde las rocas, así como mejorar la eficiencia y el reciclaje de las baterías.
¿Cuál es el potencial de Argentina?
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS),Argentina posee alrededor del 21% de las reservas mundiales de Litio. Estas cifras representan una cantidad significativa de recursos naturales para el país sudamericano. Con un porcentaje tan sustancial de las reservas globales, Argentina está en una posición privilegiada para desempeñar un papel importante en la industria del litio y aprovechar las oportunidades económicas que ofrece.
Esta abundancia de litio también permite a Argentina fortalecer su posición en el mercado internacional y establecer asociaciones estratégicas con otros países interesados en desarrollar tecnologías sostenibles y en transición hacia una economía baja en carbono.
Sin embargo, algunos expertos estiman que el potencial argentino podría ser mucho mayor, ya que hay varios salares que aún no han sido explorados o evaluados adecuadamente.
Algunas empresas mineras de litio que operan en Argentina:
- Orocobre
- Livent
- Exar
- Allkem
- Lithium Americas
- Millennial Lithium
- Lilac Solutions
- Zijin Mining Group
- FMC Lithium
- Posco
- Galaxy Resources
- Ganfeng Lithium
- Tianqi Lithium
Estas empresas operan en diferentes proyectos de litio en Argentina, ubicados en las provincias de Catamarca, Jujuy y Salta.
Los proyectos de litio en Argentina son algunos de los más grandes del mundo, y el país tiene el potencial de convertirse en uno de los principales productores de litio del mundo. El futuro de Argentina como uno de los líderes mundiales en la producción de litio se vislumbra prometedor, y el país está dando pasos firmes para consolidar su posición como un actor clave en esta industria en rápido crecimiento.
El desarrollo de la industria del litio en Argentina presenta varios desafíos y oportunidades. Por un lado, se trata de una actividad que requiere una gran inversión inicial, una infraestructura adecuada, una regulación clara y una gestión ambiental responsable.
En este sentido, el litio representa una fuente de ingresos, empleo y desarrollo tecnológico para el país, así como una oportunidad para diversificar la matriz energética y contribuir a la transición hacia una economía baja en carbono.
¿Es posible una transición energética sostenible sin depender del litio?
El litio es un recurso clave para la transición energética y el desarrollo sostenible. Su gestión responsable requiere una visión global y una cooperación internacional que garantice su disponibilidad, accesibilidad y asequibilidad para todos.
Este mineral; con una densidad menor que la del agua; tiene una gran capacidad para almacenar y liberar energía eléctrica, lo que lo hace ideal para fabricar baterías de alto rendimiento y larga duración. Estas baterías se utilizan en diversos dispositivos electrónicos, como teléfonos móviles, computadoras portátiles o cámaras fotográficas, pero también en sectores clave para la transición energética, como el transporte y el almacenamiento de energía.
El transporte es uno de los principales responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero, que contribuyen al cambio climático. Por eso, una de las estrategias para reducir el impacto ambiental del sector es sustituir los vehículos que funcionan con combustibles fósiles por otros que usen fuentes de energía limpias, como la electricidad.
Sin embargo, para que esta opción sea viable, se necesita contar con baterías eficientes y asequibles que permitan una buena autonomía y un rápido recarga. El litio cumple con estos requisitos y, por eso, es el componente principal de las baterías de iones de litio, que son las más utilizadas en los vehículos eléctricos.
Además, estas baterías de iones de litio han sido ampliamente adoptadas en la industria debido a su alta capacidad de almacenamiento de energía y su larga vida útil. Por lo tanto, el desarrollo continuo de tecnologías de baterías de litio es crucial para impulsar el crecimiento de los vehículos eléctricos y promover la transición hacia una movilidad más sostenible.
El almacenamiento de energía es otro aspecto fundamental para la transición energética, ya que permite aprovechar mejor las fuentes renovables, como la solar o la eólica, que son intermitentes y dependen de las condiciones climáticas. Al poder almacenar el excedente de energía producido en momentos de alta generación y baja demanda, se puede garantizar un suministro constante y equilibrado en todo momento.
El litio también juega un papel importante en este ámbito. Es considerado uno de los elementos más importantes para el almacenamiento de energía a pequeña y mediana escala, tanto a nivel doméstico como industrial. Su versatilidad y confiabilidad las convierten en una opción confiable y eficiente para diversas aplicaciones de almacenamiento de energía.
Por Daniel Diaz Escobar para Agendaindustrial.com
