Minería, Nacionales, San Juan

Dos CEOS de megaproyectos de cobre sanjuaninos, y el RIGI: por qué lo apoyan.

Los directivos de Los Azules y Josemaría, dos de los proyectos de cobre más importantes de la región, expresaron su respaldo al régimen de grandes inversiones.

En el contexto de la tensión y los interrogantes suscitados por el Régimen de Incentivo de Grandes Inversiones (RIGI), que forma parte de la Ley Bases y proporciona beneficios fiscales y financieros a inversionistas extranjeros a partir de los 200 millones de dólares, dos destacados ejecutivos de proyectos cupríferos en San Juan han manifestado su respaldo públicamente.

Michael Meding, Vicepresidente de McEwen Copper y Gerente General, además de Gerente General del Proyecto Los Azules; y Alfredo Vitaller, vicepresidente de Asuntos Corporativos del Proyecto Josemaría propiedad de la compañía Lundin, hablaron con Tiempo de San Juan.

Ambos explicaron los motivos por los que consideran que la aprobación del RIGI es vital, en momentos en que crecen las objeciones en el Senado al proyecto de grandes inversiones impulsado por Milei.

Vitaller se sumó a las expresiones generales de apoyo del arco minero nacional y consideró que la sanción de la norma dará el envión para materializar grandes proyectos mineros, como es Josemaría.

“Simplemente, sumarnos a las expresiones de referentes de la industria y de otras actividades productivas sobre el tema. Estamos expectantes, siguiendo el desarrollo de las discusiones y el tratamiento de este Régimen dado que, de avanzar, otorgaría el marco jurídico y, ante todo, de estabilidad para que inversiones de capitales de envergadura cuenten con las condiciones adecuadas para materializarse, con todo lo que ello supone para la re-activación y fortalecimiento de las economías regionales y de Argentina”, indicó el ejecutivo.

Meding en cambio, realizó un pormenorizado análisis de la conveniencia de contar con una norma que brinde estabilidad a las megainversiones, e hizo hincapié en igualar los tributos argentinos con los de otros países donde hay minería.

“El RIGI es clave para el desarrollo de proyectos de gran infraestructura y específicamente los proyectos de cobre en San Juan y el país. Podrá aplicarse a todo tipo de proyectos, pero específicamente es necesario para grandes proyectos mineros”, dijo y dio un detalle de los beneficios.

“El Régimen de Grandes Inversiones viene a reestablecer la seguridad jurídica, la competitividad a través de una carga impositiva que nos acerque a nuestros países vecinos y a otros que tienen minería, va a permitir acceso a las divisas para pagar los intereses de los préstamos, los préstamos, los dividendos de los accionistas, va a permitir la importación de maquinaria y bienes de capital no producidos en el país y va a promover el desarrollo de nuevos proveedores y la generación de empleo genuino y formal en la Argentina”, indicó Meding.

Los impuestos y el cobre

El CEO de Los Azules habló sobre la tasa impositiva efectiva (es decir todos los impuestos combinados) en los distintos países, en base a un trabajo realizado por CAEM. “Argentina no produce cobre, pero tiene una tasa tributaria más alta en comparación con todos los otros países que si lo producen. Es decir, hay una gran falta de incentivo. ¿En qué resultó esto? En falta de inversión, de exploración y desarrollo de nuevos proyectos que pueden traer progreso y crecimiento al país”.

“Los sanjuaninos fuimos testigos en el pasado de como la minería pudo transformar la Provincia. Luego, por el constante cambio de reglas de juego que alteraron normas cambiarias y la estabilidad fiscal prevista en la ley de inversiones mineras la cadena de desarrollo minero se interrumpió”, aseguró.

Argentina en la actualidad no tiene minas de cobre en operación, pero cuenta con al menos 5 proyectos de clase mundial en condiciones de iniciar producción durante los próximos años. De ellos, tres están en San Juan: Los Azules, Josemaría y El Pachón. Los otros son Taca Taca en Salta y Mara en Catamarca. Además, hay proyectos como Altar y Filo (San Juan) y San Jorge (Mendoza) que están en desarrollo.

La demanda del “metal rojo”, clave para la transición energética, también fue parte de su análisis: “aumentará de 25 millones de toneladas a 50 millones de toneladas en 2035, según la consultora económica Standard & Poors, y hasta 68 millones de toneladas en 2050, según otras consultoras internacionales”.

“Chile hoy produce 5,6 millones de toneladas, es decir al mundo le faltará de 6 a 8 veces la producción chilena en los próximos 25 años. Argentina comparte la misma cordillera junto a Chile, es decir, potencialmente cuenta con recursos minerales equivalentes. Si logramos desarrollar parte de estas riquezas, hoy enterradas en la inmensidad de los andes argentinos, el país se convertiría en una potencia minera, tanto de cobre como otros minerales”, dijo Michael Meding, de Los Azules.

Meding consideró que, de una producción de cobre nula en la actualidad, Argentina alcanzaría un nivel promedio de 1.026 millones de toneladas por año, que sería equivalente al 10% del déficit global de cobre en 2035.

“¿Por qué no se desarrollan estos proyectos de San Juan, siendo una provincia con una clara política minera estatal? Porque más allá de que las condiciones internacionales sean favorables con un importante valor en el precio de cobre, se requiere estabilidad económica; un sistema impositivo competitivo; acceso al mercado de cambios; libre importación de bienes y maquinaria pesada que no se fabrica en la Argentina”, expresó.

El temor de los inversionistas

El directivo dijo que todo esto hoy no está garantizado: “Los proyectos de cobre requieren grandes inversiones que son imposibles de financiar en la Argentina, por lo que se necesita acceso al mercado internacional. Estos inversionistas temen, que una vez realizado el financiamiento, no puedan acceder a las ganancias de su actividad productiva, devolviendo inversiones, pagando dividendos y los préstamos para la construcción de proyectos”.

“De ahí la importancia del RIGI, un régimen promocional corto, de dos años de duración, prolongable en un año que puede dar el impulso necesario para que estos proyectos sean una realidad”.

El empresario detalló que, en caso de entrar en producción dentro de los próximos 10 años, estos cinco proyectos de cobre de clase mundial pueden traer no sólo miles de millones de dólares en inversión, sino también producir anualmente cobre equivalente a un valor de diez mil millones de dólares y traer beneficios para los trabajadores, proveedores y las comunidades donde se encuentran.

Por eso consideró que un sistema como el RIGI “tiene todos los componentes para dar un impulso enorme, no solo a la minería, sino a la matriz productiva; a la infraestructura de transporte y energía; y revolucionar el mundo del trabajo en la Argentina”.

Y se animó a un consejo: “No dejemos pasar el tren de la electromovilidad que está generando una enorme demanda de cobre y acercando la oportunidad de un porvenir con más progreso y desarrollo. No nos quedamos como Godot esperando por siempre sin salir de la estación, tomemos nuestro lugar en el futuro antes de que otro lo tome por nosotros”, concluyó.

FUENTE: TIEMPO DE SAN JUAN