El oro extendió su buena racha el martes al establecer otro máximo histórico, impulsado por un fuerte impulso de compra y riesgos geopolíticos generalizados.
El oro al contado subió otro 0,7% a 2.354,88 dólares la onza a las 10:25 am EDT, después de cerrar con un alza del 0,4% el lunes. Anteriormente, había alcanzado 2.364,96 dólares la onza por octava sesión consecutiva de máximos históricos.
Los futuros del oro estadounidense registraron una ganancia mayor del 1,2%, cotizándose a 2.379,70 dólares la onza en Nueva York.
“Los fundamentos que sustentan el actual repunte incluyen un creciente riesgo geopolítico, compras constantes de los bancos centrales y una demanda resistente de joyas, lingotes y monedas”, dijo el Consejo Mundial del Oro en una nota reciente.
“Con la perspectiva de tasas de interés más bajas en el futuro, la sugerencia es que los ETF (de fondos cotizados en bolsa de oro) no han logrado recuperarse y ahora están subasignados”, añadió el Consejo.
Los lingotes han subido más de un 18% desde mediados de febrero, un movimiento que ha dejado desconcertados a algunos observadores debido a la falta de un desencadenante obvio, especialmente ahora que el mercado ahora está indeciso sobre el próximo movimiento de la Reserva Federal.
Los datos del Grupo CME mostraron que el mercado está valorando una probabilidad del 53% de un recorte de tasas en junio, mostró una encuesta de Reuters .
Las actas de la reunión de política monetaria del banco central estadounidense y los datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) se publicarán el miércoles, lo que arrojaría más luz sobre el momento exacto de los recortes de tipos de la Reserva Federal.
“El impulso de compras técnicas continuará en el mercado del oro a menos que los datos del IPC sean mucho más positivos de lo esperado. Un informe de inflación más frío podría llevar los precios a 2.400 dólares”, dijo Phillip Streible, estratega jefe de mercado de Blue Line Futures en Chicago.
El metal está disfrutando de un “fuerte impulso subyacente y la compra en caída sigue siendo la estrategia predominante entre los operadores”, dijo Ole Hansen, estratega de materias primas de Saxo Bank A/S. Con tantos vientos de cola alcistas, el oro “necesita desesperadamente una consolidación, pero el FOMO está en clara manifestación actualmente”, añadió.
Esta semana, UBS Group dijo que prevé que el oro aumentará a 2.500 dólares la onza para fin de año, y que una reactivación de los fondos cotizados en bolsa respaldará otro repunte cuando la Reserva Federal finalmente reduzca las tasas.
