A los coletazos de las elecciones presidenciales le siguió la pandemia que dejó golpeado al sector . Se proponen volver a los valores del 2015.
La construcción mostró que durante la pandemia supo ser uno de los sectores que más rápido comenzó la reactivación. Sin embargo, aún no logra llegar a los niveles de 2019. En este contexto, diferentes referentes aseguran que ponen todas las expectativas en la minería. El objetivo a largo plazo es llegar a las cifras de 2015, cuando mostró mayor índice de empleo.
“Se está acomodando un poco porque si bien es cierto, hay ingresos, no son los suficientes para decir que zafamos de esta historia”, indicó Rubén Aguilar, secretario gremial de la Uocra (Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina)
Aguilar ahondó en que si bien se está “recuperando algo”, no se llega a los niveles de marzo del año pasado, antes de que se sientan las primeras consecuencias económicas de las restricciones sanitarias. Al iniciar la pandemia, explicó el sindicalista, se paralizaron importantes obras públicas, como la del Belgrano Cargas, que de a poco comenzó a reactivarse.
A nivel nacional la industria perdió cerca de 200 mil puestos laborales, de los cuales 3 mil son de Salta. Actualmente hay 8 mil trabajadores formales registrados y apuntan a alcanzar los niveles del fructífero 2015, cuando se llegó a más de 12 mil puestos. “Allí tuvimos un pico alto. Después bajó mucho y se paralizaron algunas obras en el inicio de la gestión de Macri, luego se reactivó y cuando cambió la presidencia volvió a bajar”, explicó Aguilar sobre el serrucho de la actividad durante los últimos años. En este contexto, indicó, lo que ayudó a amortizar la caída fue la obra privada. “Aquí en Salta hay muchas”, destacó Aguilar.
Lo mismo opinó Jorge Banchik, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, que se reconoció “sorprendido” por el crecimiento de la ciudad y los desarrollos urbanísticos: “Hoy se ve que en los semáforos, a determinadas horas, se hacen colas. Antes llegabas en cinco minutos al centro, ahora es media hora o más. A medida que crece la ciudad, hay que ir acompañando con la infraestructura que significa. No tenemos la suficiente cantidad de agua y cloacas. Nos falta un montón de infraestructura para poder seguir creciendo. Durante muchos años se fueron tapando agujeros y hay momentos en que hay que pensar en grande”, sostuvo.
Más allá del colchón y del movimiento que puede significar la obra privada, ambos referentes pusieron todas sus fichas en la minería, por entender que es la actividad que mayor movimiento económico genera.
Aguilar contó que se terminó el proyecto de Lindero y la primera parte de la planta de Posco. “Eran los que más contrataban”, indicó el representante de los obreros, que recalcó que esperan nuevas obras. “Todo apunta a que Posco retomaría sus proyectos”, celebró esperanzado. También esperan los de Eramine.
Por su lado, Banchik también se refirió a la importancia de la minería y la definió como una de las áreas a las que le tienen “mucha fe”. Sin embargo, opinó que se necesita “un poco más de claridad del Estado nacional” en referencia, sobre todo, a las divisas. “El que invierte, para poder desarrollar un emprendimiento con muchos millones de dólares, quiere reglas claras para saber cómo recuperará su inversión el día de mañana” advirtió Banchik. Agregó que algunos proyectos “que estaban encaminados” se retrasaron y otros se demoraron por la coyuntura económica.
El Instituto Provincial de Viviendas (IPV) informó que se van a construir más de 3 mil casas con un presupuesto de $17 mil millones.Sin embargo, desde el organismo se advirtió que el déficit habitacional es de más de 50 mil viviendas.
Banchik señaló que actualmente se están licitando 1.200 viviendas y también informó que se están realizando obras en escuelas y centros de salud, además de saneamiento. Estos proyectos, indicó Banchik, implican prepuestos millonarios: en el caso de viviendas de $400 a $700 millones.
Aguilar también resaltó las recientes licitaciones, aunque aclaró que “son procesos largos y hay que esperar a que se ejecuten”.
En cuanto al abastecimiento, Banchik aseveró que hubo faltantes de hierro, chapas y lozas, por lo que diferentes cámaras elevaron sus reclamos. “Con todas las obras que se están licitando hoy por hoy, espero que los materiales no sean un problema”, adelantó.
Fuente: el tribuno
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