Minería

Fundación Conociendo Nuestra Casa “Visitó” Mina Cerro Moro de la mano de su equipo de Relaciones Comunitarias.

Pausa a “Puertas Abiertas”… play a “Conociendo Cerro Moro”

Sin embargo cuando existe voluntad, perseverancia y pasión por lo que se hace esas limitaciones parecen minimizarse. El programa “Puertas Abiertas”, con el que los equipos de trabajo de Cerro Moro mostraban orgullosamente las instalaciones de la mina a la comunidad, debió ser interrumpido al comenzar la pandemia y tristemente es poco probable que se restablezca en el corto plazo. No obstante, el equipo de relaciones comunitarias liderado por el Licenciado Mario Hernández y Gastón Berardi e integrado también por Lorena Luna y Olaf Pleticosich, ha encontrado el modo de transformar “Puertas abiertas” en un ámbito virtual, con la misma naturaleza, que consiste en dar a conocer el pequeño complejo industrial minero y sus actividades adyacentes a la gente de Puerto Deseado y alrededores. Bajo esa premisa nació: “Conociendo Cerro Moro”.

Durante la tarde de hoy y durante algo más de una hora alrededor de 30 asistentes virtuales compartieron una completa presentación efectuada por el Superintendente de Seguridad, Salud y Ambiente, Paulino Velázquez. Los participantes, en su mayor parte muy jóvenes pertenecen a la FCNC y pudieron conocer en la charla de hoy el modo en que la empresa minera da tratamiento a los diferentes tipos de residuos que se generan en el yacimiento en sus operaciones cotidianas, aunque el programa contempla además varios y diversos temas vinculados a la actividad.

La llegada del Covid 19 es sinónimo de readaptación, es cambiar y adoptar esta nueva realidad. Este proceso conlleva en muchos casos la resignación de espacios comunes, tanto en el ámbito público como en el privado, en el plano deportivo, educativo, recreacional, familiar o social entre otros tantos, en fin, se deben resignar libertades para preservar vidas, algo que en el contexto actual no amerita mucha discusión.

El tiempo pasa y el espíritu de la Conociendo Nuestra Casa permanece intacto.

Los que tuvimos la suerte de conocer la génesis de la fundación, de haber sido parte activa de ella y de compartir vivencias, emociones, viajes, miles de reuniones y encuentros de este tipo podemos asegurar, sin miedo a equivocarnos, que la esencia de Conociendo Nuestra Casa sigue intacta. Sin lugar a dudas el trabajo de Eduardo Carnota, Dolores Ansin y el resto de su equipo, contiene el mismo adn de aquellas épocas, que entre otras virtudes se propuso acercar a los jóvenes a la historia, la flora, la fauna y por supuesto, al cuidado del medioambiente desde comienzo de los años ochenta hasta el presente.

Es satisfactorio ver como con respeto mutuo dos organizaciones con intereses disimiles puedan compartir un espacio común, básicamente si el cuidado del ambiente es el denominador común de una hora de charla, basada en el respeto mutuo. Pero es mucho más satisfactorio aun, notar que entre los participantes del encuentro se hallaba una figura trascendental, tan única e irrepetible como el mismísimo Marcos Oliva Day, o “Marquitos” como solíamos llamarlo los que lo quisimos tanto. María Laura Gaona, compañera inseparable de Marcos o “Malala” como la conocemos muchísimos deseadenses estuvo presente en la charla, igual que tantas otras veces, como en tantas otras charlas. Verla ahí, acompañando a los chicos, participando con respeto y cariño por ese proyecto único que es Conociendo Nuestra Casa, resultó significativamente emotivo y movilizador. Gracias equipo de Cerro Moro, Gracias Fundación Conociendo Nuestra Casa por un momento grato e irrepetible.

Estas acciones, estas cosas, también forman parte de la minería y es por ello que da gusto darlas a conocer.

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