Asi lo afirmo el Presidente de CAEM, Marcelo Alvarez.
E inmediatamente dispara: “Mendoza tiene el 56% de las reservas comprobadas de cobre de Argentina. El país, la economía y el desarrollo necesitan de Mendoza y su minería”, afirmó.
Álvarez disertó en la charla debate sobre “Hacia una minería Sustentable”, en la segunda jornada del primer Foro Industrial organizado por la Unión Industrial de Mendoza (UIM) en el auditorio Ángel Bustelo. El Presidente de la CAEM habló sobre los cambios que se están aplicando para el desarrollo minero en Argentina y destacó que hay un nuevo ADN en el sector empresario, pero lamentó que en Mendoza la actividad minera metalífera sea nula pese al enorme potencial que tiene la provincia y el cambio que puede generar en materia de inversiones, matriz productiva y empleo.
Citó dos ejemplos: en Chile la minería del cobre genera por año exportaciones por más de u$s 30.000 M, el doble de lo que hoy significa el complejo sojero para la Argentina. En San Juan, la minería metalífera sólo consume el 0,56% del agua que absorbe la agricultura, pero genera el 73% de todo lo que exporta la vecina provincia.
La minería es una gran generadora de empleos de calidad, los segundos mejores pagados en Argentina. Incluso el desarrollo y la generación de energías renovables necesitan de 36 minerales que solo los pueden aportar la minería, que si no se producen en el país deberán ser importados.
Con el proyecto minero San Jorge devuelto a “foja cero” tras 50 años de exploración y varios intentos fallidos ya por alcanzar su desarrollo con distinto inversores y empresas involucradas, Mendoza vuelve a enfrentar la frustración de no poder hacer minería a gran escala. Es ahí donde el Presidente de CAEM habló de cambios, de un nuevo ADN empresario y de la aplicación de nuevos protocolos, lo mismo y más de lo que aplican las empresas que hacen minería en Canadá hace 14 años o más recientemente en Finlandia. Protocolos y compromisos auditables para alcanzar la tan ansiada “licencia social” que exige la actividad para poder desarrollarse.
En el foro industrial de la UIM, Álvarez presentó lo que viene a nivel país en minería sustentable. Habló del convenio firmado con Canadá para empezar a aplicar con carácter de obligatorio entre las empresas que integran la CAEM siete protocolos que regulan y transparentan las operaciones mineras en el país, al tiempo que son un vehículo de comunicación y trabajo con las comunidades. Estos protocolos copian lo que Canadá hace desde hace 14 años y amplia controles en temas sensibles como eficiencia energética, uso del agua y transparencia en la inversión social.
“Estos protocolos elevan los estándares de producción y eliminan los prejuicios sociales que en Argentina pesan sobre las multinacionales y la idea del “doble estándar” que existe en nuestras sociedades sobre la acción de grandes empresas”, admite el dirigente.
Entre los siete protocolos a cumplir por parte de las empresas que quieren hacer minería en Argentina, está la obligación de invertir en infraestructura social pensando en el desarrollo post minería, algo que está incluido en el Nuevo Pacto Minero recientemente firmado por Mendoza. Hay protocolos específicos sobre cómo deben ser los diques de cola en la minería metalífera para la lixiviación de metales como oro, plata y cobre; cómo debe ser el manejo de crisis y la relación con las comunidades; obliga a tener una comunicación más transparente y a abrir cada proyecto a evaluaciones internacionales.
“La minería debe empezar a hacer militancia y entender las necesidades de las comunidades más allá del simple asistencialismo”, sostiene Marcelo Álvarez.
Los nuevos protocolos para las empresas de la CAEM ya son una realidad. Gigantes como Barrick Gold ya van a aplicar dos este año y todas las empresas deberán tener los siete activos en un plazo máximo de 5 años.
“La minería en Argentina ha cambiado de paradigma, resta ahora que las provincias se definan. Y en el caso de Mendoza llegó el momento de tener un diálogo serio”, dijo el Presidente de la CAEM.
Sitio Andino, Mendoza
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