De los ocho proyectos en el país, San Juan tiene cinco proyectos en exploración: Los Azules, El Pachón, Josemaría, El Altar y Filo del Sol.
Después de cuatro años sin producir cobre, Argentina se encamina a la reactivación con ocho proyectos en varias provincias del país, de las cuales San Juan cuenta con cinco en proceso de exploración.
Según informó El Cronista, se trata de Los Azules, El Pachón, Josemaría, El Altar y Filo del Sol. En tanto que en Salta se encuentra Taca Taca, MARA en Catamarca y San Jorge en Mendoza. Todos ellos, ubicaron a la Argentina como uno de los países con mayor potencialidad en la producción de cobre.
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Según los detalles, la etapa de construcción de estos ocho proyectos demandará una inversión de más de US$ 22.000 millones, en los cuales se prevé que existe 63,1 millones de toneladas de reserva de cobre, que implica una producción anual de 1,2 millones de toneladas.
De esta manera, según los cálculos que se realizan desde la Secretaría de Minería de la Nación, podría llegar a exportaciones de cobre por alrededor de US$ 11.000 millones anuales.
Oferta y pico de demanda
Si no hay grandes sobresaltos y todos los proyectos pueden avanzar en tiempos lógicos, la Argentina podría entrar a la próxima década con una buena producción de cobre, pero, sobre todo, significativamente creciente.
Esto se dará al mismo tiempo que el mayor pico de demanda de cobre a nivel mundial. La coincidencia entre la entrada en producción de los cupríferos en la Argentina hacia 2030 con la mayor demanda mundial en la historia de este metal es una de las características más importantes de la nueva era del cobre del país.
Según un informe de la consultora Wood Mackenzie, la demanda se multiplicará por cinco desde 2030 por el crecimiento de la electromovilidad, ya que en fabricación de vehículos eléctricos el uso del cobre se cuadruplica.
Además, el consumo de cobre a nivel mundial crecerá por el corrimiento del sector productivo de fuentes de energía fósil hacia las alternativas renovables o de menores emisiones de CO2, el almacenamiento energético y el aumento de la instalación de redes eléctricas.
El cobre es uno de los minerales más requeridos a nivel mundial por su conductividad y porque tiene múltiples aplicaciones en el sector de la construcción, las telecomunicaciones, la electrónica y el transporte. Actualmente, el principal demandante es China y en segundo lugar se ubica Estados Unidos.
“Para los próximos años se espera un incremento constante en la demanda, impulsado muy especialmente por los compromisos asumidos por los distintos países en relación con el cambio climático. Aquí entran en juego las tecnologías de energía limpia. La Argentina tendrá un lugar destacado en este cambio energético a partir de ser productora de cobre y también del litio”, señala Franco Mignacco, presidente de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM).