La Legislatura de Mendoza, por intermedio de la Cámara de Diputados y Senadores, votó la Declaración de Impacto Ambiental del primer proyecto de cobre para la exploración de la mina Cerro Amarillo en el departamento de Malargüe.
La Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto Cerro Amarillo, para la exploración de cobre en el yacimiento ubicado a 60 kilómetros de la Ciudad de Malargüe, obtuvo la sanción definitiva por la Legislatura provincial, tras pasar por la aprobación de ambas cámaras legislativas.
El proyecto contempla la exploración del terreno para evaluar sus características geofísicas y el potencial geológico con el objetivo de determinar si en el mismo podría desarrollarse un proyecto minero dentro de la legislación vigente.
“Es importante destacar que la Legislatura de Mendoza ha tomado con seriedad el tratamiento de este proyecto, ya siendo el segundo que se aprueba en el marco de la Ley 7722. El proyecto previo a la obtención de la DIA, ha cumplido con todos los pasos previstos en la Ley 5.961 y su decreto reglamentario 820/06, y además el mismo se enmarca dentro de lo dispuesto por la Ley 26.639 para la preservación de los glaciares y Ley 6.045 de áreas naturales protegidas”, afirmó el secretario de Ambiente, Humberto Mingorance, quién además estuvo presente al momento del tratamiento en la Legislatura.
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El objetivo del Gobierno de Mendoza es no solo agregar nuevas actividades económicas a la provincia sino también explorar un yacimiento ubicado sobre la misma formación geológica en la que se encuentran algunas de las principales minas de cobre de Chile.
Con el visto bueno para la exploración, el Ejecutivo quiere determinar el volumen y la calidad del mineral, demandado por grandes potencias como China y Estados Unidos.
Según un informe de la consultora Wood Mackenzie, la demanda de cobre se multiplicará por cinco en los próximos años por la fabricación de vehículos eléctricos, la transición del sector productivo de fuentes de energía fósil hacia las alternativas renovables o de menores emisiones de CO2, el almacenamiento energético y el aumento de la instalación de redes eléctricas.
La información disponible, así como los estudios previos, indican que Cerro Amarillo es un yacimiento de pórfidos de cobre. Estos son la principal fuente de cobre a nivel mundial y son parte de grandes sistemas hidrotermales que se han formado en zonas de colisión de dos placas terrestres. El proyecto se encuentra fuera de las cuencas de los ríos Atuel y Malargüe, por lo que no existe ninguna potencial afectación del agua en el Sur mendocino.
Según el Inventario Nacional de Glaciares publicado por el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianigla), no existe factibilidad de afectación a los glaciares relevados en la zona.
Argentina lleva cuatro años sin producir cobre y hoy, según proyecciones internacionales, se posiciona como uno de los países con mayor potencial.
Este mineral se encuentra principalmente en el Centro y Noroeste del país, por lo que en Mendoza será clave para una industria capaz de generar miles de puestos de trabajo no solo directos, sino también en metalmecánica, construcción, industria del conocimiento, comunicaciones, gastronomía, hotelería y todo tipo de servicios relacionados.
Un proyecto de estas características, de resultar factible, puede requerir una inversión para su construcción de entre 3.000 y 4.000 millones de dólares, más de 4.000 empleos directos durante la construcción y más de 1.000 empleos durante la explotación.
Este proyecto contempla la exploración de cuatro áreas de cateo y una mina, con la perforación de 9 pozos exploratorios de no más de 400 metros de profundidad. Esto ayudará a determinar el potencial geológico del yacimiento.
Fuente: Gobierno de Mendoza