Minería

Una nueva tecnología permite sustituir el cianuro por cloro para separar el oro del mineral

El sector minero del oro lleva años lidiando con una de las mayores preocupaciones de las comunidades que viven en las proximidades de las minas: el uso de compuestos tóxicos como el cianuro en el proceso de separación del oro y el mineral que lo contiene. Una investigación de una universidad finlandesa puede haber dado con la clave, al descubrir un método que permite sustituir el cianuro por cloro en este proceso.

Un equipo de investigadores de la Universidad Aalto (Finlandia) ha logrado sustituir con éxito el cianuro que se utilizaba en el proceso de separación del oro y el mineral que lo contiene, según publica la revista especializada Chemical Engineering.

El oro se extrae de la corteza terrestre mezclado con otros minerales y luego se tritura hasta convertirlo en un polvo que pasa por una serie de depósitos, en un proceso denominado ‘lixiviación’. El cianuro se utiliza para separar el oro del resto de minerales de la mezcla obtenida.

El experimento llevado a cabo en la Universidad Alto sustituye el cianuro por cloruro, uno de los dos elementos de que consta la sal de mesa.

Como explica Ivan Korolev, uno de los investigadores, “hasta ahora, nadie había sido capaz de desarrollar un método adecuado para recuperar pequeñas cantidades de oro de las soluciones industriales de cloro. Con nuestro proceso, la cantidad de oro que hemos podido recuperar es de un 84%. En comparación, utilizando el procedimiento tradicional con cianuro en el mismo mineral, la tasa de recuperación fue de solo un 64% en el experimento de control”.

El nuevo procedimiento se ha denominado sustitución por electrodeposición redox (EDRR, por sus siglas en inglés) y combina lo mejor de dos métodos de extraer oro por lixiviación: la electrólisis, que utiliza la corriente eléctrica para la reducción del oro y otros metales presentes en la solución; y la cementación, que añade partículas de otros metales a la solución que, al unirse con el oro, provocan una reacción.

El método consiste en aplicar pulsos de corriente eléctrica que crean finas capas de cobre en el electrodo y provocan una reacción en el oro, que sustituye al cobre en esas capas. Todo ello, con un consumo de energía muy reducido y sin la necesidad de añadir otros elementos.

El proyecto forma parte de un programa sostenibilidad fomentado por la Unión Europea y cuenta con el apoyo de la empresa finlandesa de tecnología minera Metso Outotec, en cuyas instalaciones se han llevado a cabo los experimentos.

Gracias a esta colaboración, los investigadores han podido realizar los experimentos a una escala que, de otra manera habría sido imposible, y consideran que es factible elevar el método a escala industrial.

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