Con el desvanecimiento del invierno y la llegada de las temperaturas más cálidas, los diversos proyectos mineros en exploración comienzan a planificar sus respectivas campañas para la próxima temporada.
El Ministerio de Minería como autoridad de aplicación y fiscalización de la actividad, comienza a recibir la programación de dichas actividades para luego verificar en el campo su cumplimiento.
En esta ocasión, representantes del proyecto polimetálico de oro, plata y cobre San Francisco presentaron al ministro Astudillo la planificación de las tareas a realizar durante la época estival del 2022 y 2023. Estuvieron presentes el vicepresidente de la empresa Turmalina Metales Chico Azevedo y la directora independiente María Laura Bastías.
Las tareas para este año estarán abocadas a continuar con la perforación de varios blancos de interés para la operadora. Además, realizaran mapeo geológico de detalle, muestreo geoquímico y trincheras, muestreo de labores antiguas, entre otros. Durante la temporada pasada se perforaron más de 8.000 metros y desde el inicio de sus actividades en el año 2020, ya se superaron los 18.000 metros perforados en diferentes brechas del yacimiento.
También como parte de los compromisos que tienen las empresas que operan en la provincia, se evaluaron las acciones que llevaran a cabo para fortalecer los lazos con la comunidad. “Somos un Estado presente que acompaña al sector privado para el crecimiento de nuestras comunidades. Pero también un Estado presente para controlar que la actividad se realice de manera responsable con el cuidado de nuestros recursos naturales”, puntualizó Astudillo sobre el cierre del encuentro.
San Francisco
El proyecto San Francisco es un desarrollo minero de oro plata y cobre operado por Turmalina que hasta mitad de este año tenía alrededor de 3.400 hectáreas ubicadas en el departamento sanjuanino de Calingasta
. Pero en julio la minera canadiense expandió en más de 1.000% la dimensión de superficie del proyecto cuando adquirió campos adyacentes que, ahora, completan un total de 34.600 hectáreas para exploración.
Está ubicado en colinas áridas en el margen oriental de la Cordillera de los Andes a una elevación moderada de 2.600 metros. Se ubica a 30 km por camino sin pavimentar hasta el corregimiento de Villa Nueva en Calingasta.
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