Lo dijo el secretario general de la Asociación Obrera Minera de la Argentina (AOMA), Héctor Laplace, en relación con el proyecto de zonificación minera en la Meseta del Chubut.
El secretario general de la Asociación Obrera Minera de la Argentina (AOMA), Héctor Laplace, celebró la “apertura al diálogo que ha abierto el Gobierno del Chubut” en torno al proyecto de ley de zonificación minera en la Meseta; dijo que los principales beneficiados por el desarrollo industrial serán los pobladores de la región y afirmó que el proyecto legislativo descarta “dos miedos” de la población: la utilización del recurso del Río Chubut y el cianuro.
“Hace más de un año que estamos en contacto con gente de la provincia, particularmente con el ministro de Hidrocarburos, Martín Cerdá, además presidente del COFEMIN”, dijo Laplace en una entrevista por LU4 de Comodoro Rivadavia y consultado sobre su conocimiento del proyecto de zonificación.
Agregó que “a principios de 2020 estuvimos en la Meseta donde tuvimos reuniones con los intendentes”, y describió que “es muy triste en el siglo XXI ver localidades que no tienen ninguna alternativa de crecimiento y que no tienen los servicios básicos”.
“Cuando estuvimos no podíamos ni hablar por teléfono. Son cosas que entristecen porque a veces se habla muy livianamente desde las grandes ciudades donde tenemos todos los servicios. Y hay gente que no tiene ninguno”, contrastó.
En este sentido dijo que “un proyecto minero implica tener agua corriente, energía eléctrica, una correcta recolección de residuos, tomar las previsiones correspondientes en cuestiones de salud, no solo de la gente que trabaja en el proyecto sino de la población en general, y conectividad”, entre otra infraestructura.
“Sabemos muy bien lo que pasa y celebramos esta apertura de diálogo que ha abierto el Gobierno de la Provincia”, manifestó.
Al respecto dijo que en la comunidad chubutense “había dos miedos: el agua del Río Chubut, y estamos a 100 kilómetros del río; y el cianuro, que no se va a utilizar”, por lo que “acá lo único que resta es informar sobre los pro y los contra que tiene, como cualquier otra actividad industrial”.
Agregó que “no hay ningún reemplazo o derogación de ley, sino que se plantea zonificar una parte de la Meseta”.
Acerca de la capacitación a la que tendrán que acceder los futuros trabajadores de la minería, Laplace indicó: “Los primeros beneficiados, si se aprueba el proyecto, serán los pobladores de la Meseta. Muchos jóvenes de la Meseta tuvieron que emigrar por falta de alternativas laborales y ahora seguramente se tendrán que capacitar porque de minería van a saber muy poco, por no decir nada. Es elemental la capacitación”.
“Con la suficiente antelación debemos preparar a esos jóvenes y por supuesto ampliarlo a las localidades vecinas, para que sean los futuros trabajadores del proyecto”, enfatizó.
Y agregó: “No olvidemos algo importante: un proyecto minero no es un kiosco. Llevar adelante la obra civil llevará el trabajo de la Unión Obrera de la Construcción, vamos a tener al menos dos o tres años, y alrededor de 5.000 trabajadores, estimo yo, estarán abocados”.
“En el mientras tanto -dijo- tenemos que empezar a capacitar a la gente”, aspecto que aseguró haber conversado con los presidentes comunales de Telsen y de Gastre, Leonardo Bowman y Genaro Pérez respectivamente, como autoridades de los Departamentos en los que está planteada la zonificación.
“La capacitación en la minería no para. Es permanente. No solo en las cuestiones vinculadas propiamente con un trabajador minero sino con todo aquello que encadena. Porque se van a necesitar un montón de cosas. Y acá es donde viene el tema de los proveedores”, dijo.
En este sentido consideró: “Creo que no haya demasiada gente en la Meseta que pueda proveer, por ejemplo, de pan a 5.000 trabajadores. En estas cosas hemos aprendido a través del tiempo y es la experiencia que le podemos llevar a la gente de la Meseta” para, dijo, conformar por ejemplo cooperativas entre distintos emprendimientos para satisfacer la demanda.
No obstante indicó que muchos de los proveedores “seguramente no se afincarán en Gastre y Telsen, sino que estarán en los parques industriales de Trelew, de Rawson, Madryn porque habrá una gran necesidad de proveedores. Hay que preparar a la gente y a los propios industriales”.
“En Telsen y Gastre, las autoridades están absolutamente convencidas de que la alternativa minera es la única que tienen para que no pasen a ser pueblos fantasmas. En ese sentido están trabajando, y lo están haciendo muy bien”, manifestó.
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