El yacimiento de oro y plata, ubicado en Puerto Deseado, realizó el traslado de su personal de forma “exitosa”, señalaron a La Opinión Austral. Trabaja para reacomodarse a las nuevas normativas y exigencias que demanda la actividad ante las medidas de prevención para evitar propagar el Covid-19.
El pasado fin de semana y luego de la tramitación y posterior obtención de los permisos respectivos, Yamana Gold desmovilizó a los trabajadores fuera de la provincia que permanecían en Cerro Moro, tras el anuncio del “estado de emergencia” realizado por el Gobierno Nacional.
El vicepresidente de Yamana Gold en Argentina, Mario Hernández, explicó: “Nuestra prioridad es asegurar el tránsito seguro y controlado para cuidar a nuestra gente y las comunidades”, “la autorización por parte de las autoridades era indispensable para que los trabajadores puedan iniciar el viaje de retorno seguro a sus hogares”.
Sin apartarse de lo estipulado por el COE de la provincia de Santa Cruz, articulando las acciones con AOMA seccional Santa Cruz, la Secretaría de Minería y autoridades gubernamentales, se produjo la salida ordenada, segura y coordinada. El personal se dirigió a sus hogares o los lugares designados por los gobiernos de las distintas jurisdicciones, en los cuales cumplen con las medidas de aislamiento.
Para cumplir las medidas preventivas, la compañía minera contrató especialmente buses del norte del país, que viajaron directo a Cerro Moro, completamente vacíos y luego de completar los ciclos de descanso de los choferes y de la limpieza y desinfección de las unidades se ubicó a los trabajadores respetando siempre distancia de seguridad mínima de 2 metros y disponiendo su ubicación en forma escalonada.
Las unidades viajaron mediante la modalidad “puerta a puerta” en función de lo cual los trabajadores permanecieron todo el tiempo arriba de los buses hasta llegar a sus respectivos destinos. “Es muy importante valorar el esfuerzo de nuestros trabajadores, considerando que todos los pasos que debimos cumplimentar para lograr la correcta desmovilización llevaron tiempos que no necesariamente los que hubiéramos pretendido, pues el promedio de días en el yacimiento hasta que logramos trasladarlos fue de 23 días”, aclaró el vicepresidente de Yamana.
Nueva operatoria
En otro orden, Mario Hernández señaló que es necesario comprender que “la actividad tal como la conocíamos cambió, y esto aplica no sólo a la minería sino que se trata de algo más grande”, “hay un antes y un después de esta lamentable crisis que nos toca atravesar, por lo cual será sin duda alguna un aprendizaje para todos”.
Por ello, las instalaciones de Mina Cerro Moro han sido readecuadas siguiendo las resoluciones y medidas que corresponden a los nuevos protocolos sanitarios, además de capacitar, motivar y contener a los trabajadores santacruceños mediante los profesionales en Psicología, Medicina y Liderazgo.
Fuente: la opinión austral
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