La minería es una actividad que requiere el uso del agua para diversos procesos, como la exploración, la extracción, la concentración y la lixiviación de los minerales.
Sin embargo, esto no significa que la minería contamine el agua de forma inevitable o irreversible. Por el contrario, existen diversas medidas y tecnologías que permiten minimizar el impacto ambiental de la minería y garantizar el uso eficiente y responsable del recurso hídrico.
Una de estas medidas es el reciclaje del agua dentro de un circuito cerrado, de modo que se evite la descarga de efluentes contaminados al medio ambiente y se reduzca la demanda de agua fresca.
Según el informe “La minería y el uso del agua” de Rotoplas Agroindustria, el agua para minería no se extrae fresca para su utilización de manera constante, sino que es reutilizada dentro de un sistema cerrado, y se repone solamente en casos de evaporación o consumo humano. Esto ha ayudado mucho a que en nuestro país la contaminación de agua por minería sea nula.
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Otra medida es el tratamiento de los residuos mineros que pueden generar drenaje ácido o contener sustancias como el cianuro. Estos residuos deben ser almacenados en depósitos seguros y controlados, y sometidos a procesos de neutralización, precipitación o biodegradación para eliminar o reducir su potencial contaminante.
Además, se debe realizar un monitoreo constante de la calidad del agua en las zonas cercanas a las operaciones mineras, para detectar y prevenir cualquier riesgo de contaminación.
En conclusión, la minería no contamina el agua si se realiza con responsabilidad social y ambiental, aplicando las mejores prácticas y tecnologías disponibles para el uso eficiente y sostenible del recurso hídrico.
La minería puede ser una actividad limpia y compatible con el cuidado del medio ambiente, siempre que se respeten las normas y se cumplan los compromisos adquiridos con las comunidades y las autoridades.
Es un mito que la minería contamine el agua
La minería es una actividad que utiliza el agua de forma responsable y eficiente, y que cuenta con tecnologías y normas que garantizan su protección y cuidado.
Según diversos estudios, la minería consume menos del 1% del agua disponible en el país, y la mayor parte de ese consumo se recicla y reutiliza en los procesos productivos.
Además, la minería no afecta el agua que se destina a otros usos, como el consumo humano, la agricultura o la industria . La minería es una actividad clave para el desarrollo económico y social del país, que genera empleo, divisas e inversiones.
