El sector minero ensayará en las próximas semanas una estrategia destinada a optimizar su imagen pública, y de ese modo exhibir la metodología de buenas prácticas reconocidas a nivel mundial, las cuales son perfeccionadas a medida que mejora la tecnología y el conocimiento para aplicarla.
El sector minero afirma que resultan sustentables los proyectos que no causan daños ambientales que perjudiquen a la población y pueden contribuir a la mejora de las condiciones sociales y productivas existentes, favoreciendo la diversificación productiva y el arraigo de la población. Es en esa línea que la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) suscribió hace unos días con su par canadiense, la Minning Association of Canada (MAC), un convenio de cooperación para implementar en la Argentina el programa Towards Sustainable Mining («Hacia Una Minería Sustentable»), dirigido a garantizar los estándares de calidad en la industria minera.
La estrategia apunta a dos frentes. Por un lado, a través de una gestión del Gobierno, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) financiará la creación de una nutrida base de datos pública que permitirá juzgar el trabajo de cada una de las compañías mineras con operaciones en el país, según confirmó Marcelo Alvarez, presidente de la Cámara de Empresarios Mineros (CAEM). Allí se podrá ver la inversión de cada una de las compañías en las provincias, cuánto pagó en impuestos y a dónde fueron los fondos.
Es una manera de marcarles el territorio a todos los actores del rubro, tanto a las compañías, que suelen exhibir sus buenas prácticas con ejemplos, pero sin una medición que permita comparaciones, como a las provincias, que de acuerdo con las compañías suelen recibir millones de pesos a través del cobro de gravámenes y no siempre se traducen en una mejora de las condiciones de vida de sus pobladores, según indicó Pablo Fernández Blanco en La Nación.
Del mismo modo, la cámara que representa a las mineras busca que el año próximo se implemente en el país un manual que funcione de «guía y principios de la minería bien hecha», explicó Alvarez, en referencia a uno de los aspectos del mencionado convenio con la Asociación Minera de Canadá, uno de los países más prestigiosos en esa actividad, y que se aplicará a todos los socios de la CAEM.
«La nota que se saquen las empresas va a ser pública. Así vamos a poder decir si una empresa se esmeró de un año para el otro en mejorar las cosas que no hacía del todo bien», puntualizó el directivo.
La CAEM busca que la Universidad Católica Argentina (UCA) sea el organismo auditor. «Es una manera de dejar bien en claro para todas las empresas cuáles serán las reglas de juego con las que van a ser medidas», concluyó.
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