Lo afirmó Carlos Montenegro, presidente de la Cámara de Comercio, Turismo, Servicios e Industria de la Meseta del Chubut (CAMECCH). Describió un panorama desolador de la región, cuya crisis recurrente se vio agravada por los efectos de las medidas de prevención del coronavirus.
Carlos Montenegro, presidente de la Cámara de Comercio, Turismo, Servicios e Industria de la Meseta del Chubut (CAMECCH), describió un panorama desolador de la región cuya crisis se vio agravada por los efectos de las medidas de prevención de la pandemia del coronavirus. “No podemos seguir dependiendo de una economía basada en los sueldos o aportes del Estado”, afirmó, al tiempo que indicó que el contexto actual genera “bronca e impotencia”.
La CAMECCH nuclea a comerciantes de Gan Gan, Gastre, Paso del Sapo, Lagunita Salada y otros sectores de la Meseta que reúnen, en total, unos 3.500 habitantes. Sin embargo, Montenegro se expresó por quitarle importancia a la cifra, ya que “territorialmente somos más de una cuarta parte de Chubut, y mencionar la cantidad de gente hace que no se le dé la importancia que merece”.
Montenegro describió que la economía de la Meseta se compone, en un gran porcentaje, a empleados públicos que se desempeñan en las dependencias que prestan servicios como los de salud, seguridad y educación, entre otros; y también incluye a trabajadores independientes, como mecánicos y albañiles; así como a comercios, que “en un 90% venden productos de primera necesidad, ya que acá no hay industrias ni empresas, salvo un par de hoteles para alojar a gente que viene a trabajar desde otros lugares”.
Afirmó que la situación, en este contexto, reúne a empleados públicos que sufren escasez de efectivo, ya que tienen dos meses de retraso en sus sueldos por las demoras en los pagos por parte del Gobierno Provincial; a independientes que vieron mermado o suspendido su trabajo; y a los comerciantes que también han reducido sus ventas, así como también su aprovisionamiento de productos, por las restricciones en la circulación.
“Ya venía habiendo restricciones en el transporte con Río Negro, y ahora se agravó con los dos casos confirmados de coronavirus en Ingeniero Jacobacci”, comentó.
Explicó que “un gran porcentaje del intercambio comercial de Gastre llega de Río Negro; Gan Gan también depende de Río Negro y en mayor proporción de Trelew; Paso del Sapo, de Esquel; y Telsen también de Trelew”.
“La gente sobrevive, no vive. Y, por su forma de ser y sus costumbres, no tiene la cultura de salir a reclamar. Por eso los comerciantes recurren a nuestra Cámara, y ese fue en gran parte el motivo del surgimiento de nuestra entidad. Tomamos este rol, el de ser la voz de ellos”, comentó.
Por esto, afirmó que el gobernador Mariano Arcioni, que recorrió la zona hace algunos días, “se fue conforme, pero porque la gente es respetuosa y no tiene la idiosincrasia de salir a reclamar”.
Sin embargo, puso como ejemplos que las Comisarías de Gan Gan y de Gastre tienen una gran escasez de recursos y de personal, al igual que el puesto sanitario de Paso del Sapo. “Tenemos servicios en decadencia, los jóvenes se van por falta de oportunidades y la zona se sigue despoblando por la desocupación, a pesar de que hoy tampoco en Trelew, Rawson o en Madryn, por ejemplo, están las oportunidades que buscan”, indicó.
“Me da bronca e impotencia la situación porque sigo viendo mucha indiferencia de los Gobiernos desde hace 30 años”, añadió.
Y finalizó: “No podemos seguir dependiendo de una economía que se basa en los sueldos o aportes del Estado”.
Fuente: SurActual
Dejar una respuesta