Minería, Nacionales

Por qué a Argentina le llegó el momento de aprovechar sus grandes reservas de cobre, según expertos

Chile

Días atrás, la empresa canadiense Teck Resources, considerada una de las mayores mineras de ese país norteamericano, anuncio que invertirá cerca de 20 millones de dólares en la provincia de San Juan lo que podría podría servir para lanzar la industria del cobre en Argentina, un campo que no ha explotado tanto como Chile.

La inversión de Teck fue confirmada por Abrasilver, otra empresa minera canadiense de menor tamaño pero que desde 2020 es titular del proyecto La Coipita, que se extiende por más de 70.000 hectáreas en el oeste de la provincia de San Juan, frontera con Chile.

En ese sentido, el ingeniero argentino y experto en gestión minera Matías Baglietto consideró que la inversión anunciada es “una gran noticia” para el sector en el país, especialmente porque implica el regreso de la firma canadiense, a la que destacó como “una de las principales veinte mineras del mundo”.

En declaraciones con el sitio Sputnik, Baglietto recordó además que tanto La Coipita como los otros proyectos que se encuentran “en el mismo cinturón de cobre” del oeste de San Juan tienen “una gran potencialidad” para poder consolidar a Argentina como “un país minero”, una arista que la economía argentina no ha explotado en las últimas décadas.

En ese sentido, remarcó que el país sudamericano “produce cero cobre” a pesar de que incluso cuenta con siete fábricas de cables que utilizan el mineral como insumo, importado de Chile y otros países.

En ese sentido, Baglietto consideró que comenzar a producir cobre en Argentina “no solo es importante para el proceso exportador y generador de divisas sino también para la propia matriz industrial argentina”

Generación de empleo

El experto estima que si se llevan a cabo los proyectos de producción de cobre que Argentina aún tiene en etapas previas “se generarían cerca de 60.000 empleos entre directos e indirectos”.

Baglietto consideró que la llegada de Teck también aporta a Argentina “una perspectiva de estabilidad en el mediano y largo plazo”, algo vital para este tipo de emprendimientos que comienzan a brindar resultados luego de varios años.

Por ese motivo, consideró que los pasos que se den en torno a este tipo de proyectos son clave para que Argentina demuestre “que quiere ser un país minero, más allá de ser un país con potencial minero”. Un informe sobre coyuntura del mercado del cobre presentado por el Ministerio de Economía argentino en abril de 2023 consigna que el país sudamericano posee unos 66 millones de toneladas de cobre, lo que lo ubica en el puesto 13 en el mundo.

El 98% de estas reservas se ubica en el noroeste argentino, especialmente en las provincias de San Juan, Catamarca y Salta, donde predomina el pórfido de cobre.
Para Baglietto, Argentina está en “el momento” para impulsar la minería del sector, aunque para eso requiere, según el experto, de “una política de incentivo y estabilidad para que las operadoras mineras puedan invertir. Necesitamos brindar las garantías jurídicas para que un inversor sepa que va a producir dentro de 15 años y que tendrá los mismos impuestos que hoy en día”.

El especialista consultado, que se desempeña como proveedor de equipos para minería y es vicepresidente de la Cámara Argentina de Proveedores Mineros (Capmin), reclamó que las políticas de incentivo que puedan aplicarse a la minería también abarquen a los proveedores, de forma de que la actividad “se inserte en la ya existente matriz productiva argentina” y no se convierta en “una minería de enclave”.