Impulsada por el oro y la plata, la minería aportó más dólares que el sector energético en abril. El litio creció en volúmenes, pero con precios en baja. El cobre se posiciona como la apuesta a futuro.
En un dato que sorprendió al mercado, la minería argentina superó en abril a la energía como generadora neta de divisas, según el último informe del balance cambiario del Banco Central (BCRA). Esta dinámica estuvo impulsada por la suba del precio internacional del oro, mientras que el sector energético registró una baja por la caída en las cotizaciones del petróleo.
De acuerdo con los datos publicados por La Nación, la minería aportó US$634 millones en abril, muy por encima del promedio mensual del primer trimestre (US$408 millones), y también por encima de los US$561 millones que ingresó el sector energético en el mismo mes. Así, la minería se posiciona como un sector clave para la generación de divisas, en un contexto de fuerte restricción externa.
Oro y plata: protagonistas del repunte
Según Guido D’Angelo, economista de la Bolsa de Comercio de Rosario, “aunque el foco inversor está puesto en el cobre y el litio, hoy el 80% de las exportaciones mineras argentinas provienen del oro y la plata”. En efecto, las exportaciones de ambos metales preciosos crecieron un 54% interanual en el primer cuatrimestre, pasando de US$772 millones en 2024 a US$1.192 millones en 2025.

Este aumento se explica casi exclusivamente por la suba de precios, dado que los volúmenes exportados cayeron un 8% interanual, lo que refleja una tendencia global: los metales preciosos se fortalecen como activo de refugio ante la incertidumbre financiera internacional.
Litio: más toneladas, menos precio
En contraste, el carbonato de litio mostró una dinámica opuesta. En los primeros cuatro meses de 2025 se exportó por US$262 millones, un 41% más que en igual período del año pasado, pero este crecimiento se debió a un aumento del 62% en cantidades, ya que los precios cayeron un 13%.
Esta tendencia pone presión sobre los márgenes de las empresas productoras de litio, pero también demuestra la rápida capacidad de escala del sector, que sigue sumando nuevos proyectos a partir de la construcción de plantas en Salta, Jujuy y Catamarca.
Energía: caída en precios impacta en el ingreso de divisas
El sector energético, que suele liderar el ingreso de dólares, aportó US$3.000 millones en el primer cuatrimestre, frente a los US$1.700 millones del mismo período de 2024, aunque por debajo de lo proyectado inicialmente. La consultora Outlier y el exsecretario de Energía Daniel Montamat atribuyen el retroceso a los menores precios internacionales del crudo, lo que obliga a revisar a la baja las proyecciones de superávit comercial energético para 2025, desde US$8.500/9.000 millones a un rango de US$7.000/7.500 millones.
Un sector con saldo positivo histórico
Para Nadav Rajzman, economista de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), el superávit del sector no es novedoso. “Desde los años 90, la minería ha aportado sistemáticamente más divisas que las que necesita para importar o remitir utilidades. Además, es uno de los principales receptores de inversión extranjera directa”, subrayó.
Rajzman destacó que, además de la construcción de plantas de litio, se está avanzando en obras vinculadas a proyectos de cobre como Los Azules, El Pachón, Altar y MARA, que se encuentran en distintas fases de desarrollo en San Juan, Catamarca y Salta.
Clave para el equilibrio macroeconómico
En un año de fuerte ajuste y necesidad de divisas, la minería y la energía son dos sectores estratégicos para compensar el déficit de cuenta corriente, según Montamat. “El financiamiento del desequilibrio externo dependerá no solo del superávit comercial, sino también del ingreso de inversiones directas. Y ahí la minería está tomando la delantera”, concluyó.